El gobierno selló un acuerdo que permitirá que en ocho años el 90% de los hogares, escuelas y comercios de ese país accedan a internet con una conexión de hasta 100 mbps
El gobierno de Australia y una de las mayores empresas de telecomunicaciones del país anunciaron un convenio que supera el último obstáculo en los planes del primer ministro Kevin Rudd de dotar a Australia con una red nacional súper rápida de banda ancha.
Al anunciar el convenio, Rudd dijo que la instalación de la nueva red de banda ancha hará que el servicio de internet sea más rápido, más barato y más eficiente.
El gobierno anunció el año pasado un plan para ofrecer banda ancha con velocidades de hasta 100 megabits por segundo a un 90% de los hogares australianos, escuelas y comercios en un período de ocho años a través de cables de fibra óptica que estén conectados directamente en las construcciones.
El nuevo acuerdo por u$s9.600 millones le dará a la empresa estatal , la National Broadband Network (NBN), la tarea de erigir la nueva red y le dará el acceso a la infraestructura que ya existía y que pertenecía a Telstra, que controla la única red nacional de telecomunicaciones del país.
El acuerdo significa que NBN no tendrá que construir su propia infraestructura, considerada una de las partes más extensas y más caras del plan gubernamental.
Telstra también podrá trasladar a sus clientes de las redes actuales de alambre de cobre y de cable hacia la red de fibra óptica. Telstra fue privatizada pero sigue siendo una empresa muy regulada, a fin de promover la competencia con otras empresas telefónicas que rentan el acceso a su existente red de alambre de cobre.
El gobierno desea que Telstra diluya aún más su dominio en el mercado al dividir sus negocios mayoristas y menoristas y ha presentado iniciativas de ley para impulsar esta medida.
La empresa se resiste a esto, argumentando que tiene un deber con sus accionistas de mantener intacta a la empresa.
El convenio anunciado aún necesita la aprobación de los accionistas de Telstra así como la aprobación del órgano regulador de competencia de Australia.